Y llega un domingo bonito, brillante y voy, y cuando ya casi termina, descubro unas esculturas que me fascinan. De hecho, siempre me ha fascinado la escultura en general, crear formas, texturas, historias, a partir de un material amorfo, de una pieza sin significado.
Éstas son de Kevin Francis Gray y creo que sobran las palabras. Ya no sé si es mi obsesión con la obra de Palahniuk la que no me deja ver las cosas objetivamente...a la porra la objetividad. Veo muchas referencias a dicha obra, piezas pequeñitas que se funden con la piel, siluetas indefinidas moviéndose bajo sábanas,... Me encanta. También me producen ésa sensación de noches y madrugadas en las que la ropa del sillón cobra vida y te mira durante toda la noche, mientras metes hasta la cabeza bajo el edredón. En fin. Que cada cual imagine la historia que quiera y pueda.
Para terminar el día un poco de música...(repito vídeo, pero es que me parece magistral)
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